En general se
entiende que ser voluntario en cualquier programa, organización o servicio es
una acción que beneficia a la sociedad en algún aspecto, sin embargo, considero
que debemos abordar un poco más lo que implica esto.
Más allá de “trabajar
gratis”, ser voluntario significa comprometerse con una causa, entregarse a
ella y poner ese granito de arena, en este caso hablemos de todos esos
guerreros, voluntarios en la lucha contra el cáncer infantil. Ser voluntario es
ayudar a que tanto las familias como los niños tengan una mejor calidad de vida.
El
voluntariado requiere una intención seria y sincera por parte de quien se
ofrece, implica verdadero compromiso, no se debe hacer por obligación, sino por
placer, el placer de estar aportando algo, el placer de amar
desinteresadamente.
El
voluntariado implica además, la seria intención de quien se ofrece, de
querer comprometerse con la causa y dejar todo en ella. No se debe hacer por
obligación, se debe hacer por placer, y creo que en su inmensa mayoría se hace
de esta manera.
Cualquiera que
esté dispuesto a ayudar puede ser voluntario. Si tienen la oportunidad, los
invito a que se acerquen a alguna fundación que apoye a niños con cáncer y
vivan esta grata experiencia de ser voluntario.
El voluntariado social es algo que todos deberíamos probar alguna vez en la vida. Estar allí, con esas personas, y ofrecerles todo el amor y el cuidado que uno puede dar es muy gratificante. Yo os recomiendo intentarlo, hay muchas asociaciones que se dedican a ello en nuestro país. A través de Obra Social La Caixa, donde lo hice yo, está muy bien montado, y hacen una tarea muy necesaria.
ResponderEliminarSaludos!
Laura