Países como
España, Suecia y Argentina han implementado un nuevo modelo que aporta bastante
a al proceso educativo de los niños con cáncer, las aulas hospitalarias.
El objetivo es terminar con el aislamiento de los niños y mejorar su
calidad de vida y la de sus padres. Este tipo de aulas cuenta con docentes
especializadas, brindan atención personalizada a los niños, tratan de seguir el
currículo de cada uno de los niños y están en contacto con maestros de sus
respectivos centros educativos.
Una de las mayores ventajas de las aulas hospitalarias es que los
niños ven la probabilidad de curarse y, por lo tanto, su esfuerzo y lucha se
fortalecen, tanto en el tratamiento como en la educación.
Saludos, Iser Rabinovich
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